Mi sacerdocio

A partir de esta entrada sólo añadiré otros textos si veo eventos relevantes en las noticias (eventos más espectaculares que los recientes ataques Jihad en París y en San Bernardino). El hecho insoslayable es que no hay acción relevante en el mundo del nacionalismo blanco. George L. Rockwell fue el último nacional socialista de Occidente al parecer. Ser un auténtico nazi implica formar un partido fascista en Europa o, cosa mucho más difícil, en Norteamérica—algo que los racistas contemporáneos no se atrever a hacer.

Tratar de dialogar, convocar o disciplinar a racistas burgueses que no salen de internet destruye la moral del verdadero fanático: el sacerdote de las 14 palabras. A menos de que estos cobardes se vuelvan valientes, algo improbable en una raza que se da por muerta, debo hacer otra cosa. Ni modo: sin varones arios que ofrezcan una auténtica resistencia al Sistema no tengo más remedio que tratar de cumplir mi sacerdocio al solo.

He aquí lo que planeo como ermitaño. Mis libros [1] sobre cómo tratar a los niños y adolescentes podrían ayudar al futuro estado étnico, cuya capital ya debería estar en Berlín de no haber sido por los anglosajones. Pero este Estado sólo volvería a nacer si esta raza se arrepiente de su imperdonable pecado, si es que eso es posible…


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[1] Me refiero a dos series de varios libros cada una: Exterminio y De San Francisco a Himmler. El primer tomo de Exterminio, como he dicho, ya se encuentra disponible vía la distribuidora Lulu. Según mis cálculos debo escribir otros nueve.

Published in: on diciembre 6, 2015 at 8:00 am  Comments (9)  

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9 comentariosDeja un comentario

  1. 1000-yr_Reich

    Méjico está aún peor que el mundo anglosajón. Hoy estuve tentado a comprar El nacimiento de la tragedia de Nietzsche en la Librería Gandhi de la avenida Miguel Ángel de Quevedo. Sentado en uno de sus cómodos sillones lo leía pero después de compararlo en mi mente con lo que el sitio Evropa Soberana publicó sobre los griegos, desistí. No gasté mi dinero en el viejo amigo Nietzsche. Entonces se me ocurrió preguntar por Mi lucha de Hitler. No me sorprendió el empleado al decirme que la Gandhi, fundada por un judío a quien solía ver en el café de la Gandhi (aunque nunca fui invitado a su mesa), no maneja ese libro.

    Entonces pregunté en el Fondo de Cultura Económica, la gran librería de al lado. ¡Me dijeron que estaba vetado! Me sorprendió y fui a la Librería El Sótano. El empleado me dijo lo mismo pero la administradora me informó que ellos no vetaban libros. Fui a La Casa del Libro, también en Miguel Ángel de Quevedo. Me confirmaron que estaba vetado. Azorado les pregunté qué otro libro estaba censurado en Méjico. Me respondieron que La sombra del caudillo de Martín Luis Guzmán también lo estaba.

    Fui entonces a una librería del viejo de esa misma avenida, como se les llama en Méjico a las librerías de segunda mano. El empleado mestizo hizo un gesto de desdén cuando le pregunté si tenía copias viejas de Mi lucha.

    Afortunadamente existe internet…

    • Amigo mio, tuve la fortuna de conseguir el libro en uno de los lugares mas inesperados, en un puesto ambulante de libros habian varias copias exactas de la version de don Miguel Serrano, espero algun dia usted de con tan sagrada escritura 14/88!!!

  2. Qué piensas de la obra de Savitri Devi?

    • No la le leído bien; apenas hojeado unos artículos en Counter-Currents. Pero sí la cité en uno de mis textos.

      • Deberías profundizar en sus libros, están casi todos en internet, tanto en ingles y español, me acuerdo que el autor detrás del blog de Europa soberana la recomendaba mucho cuando se permitan los comentarios en su pagina, y decía que contábamos con suerte de tener una filosofa de tal agudeza de nuestro lado.

  3. Hola, César. Soy un mexicano (tapatío) blanco y joven que ha estado intentando, por varios años ya, salir de México y emigrar a un país más blanco de manera permanente.

    He conseguido becas al extranjero, he trabajado (tanto trabajos manuales como intelectuales), entre otras cosas, pero siempre se termina mi visado y acabo regresando a México, para evitar que me veten. No sé, quizá la solución sea casarme con una chica del país en cuestión y dejar de esquivar obstáculos legales de una vez por todas.

    Mis esfuerzos se han centrado, en particular, en países no anglosajones, con el fin de alejarme de la decadencia cultural de éstos. Sé, por ejemplo, que Europa occidental y central también han sufrido decadencia cultural, pero me parece que es mucho menor que la sufrida por el mundo anglosajón.

    Por lo que has escrito en tus blogs, tengo entendido que en México tú te has mantenido dentro de una burbuja social más blanca que el promedio. ¿Me equivoco?

    La pregunta que tengo es ¿cuáles son esos círculos sociales en los que hay más blancos dentro de México? ¿debería entrar a ambientes científicos, académicos, etc.? ¿existe una élite blanca?

    Mientras no pueda emigrar, quiero mantenerme tan rodeado de blancos (o al menos de un ambiente decente) como sea posible, por el bien de mi cordura.

    • Los blancos en Méjico están hoy contra Trump. Estoy viendo uno de ellos en la tele y, aunque caucásico, es tan anti-Trump como los mestizos más acomplejados. No tiene mucho remedio este país. Lo mejor es ir donde se darán los cocolazos una vez que truene el dólar, a fin de ser parte del movimiento revolucionario.

      • César, estoy de acuerdo con el espíritu de tu comentario, pero no has respondido mi pregunta.

        No he dicho que quiera quedarme en México, más bien todo lo contrario. Ya sé que el país no tiene remedio, pero mientras salgo de aquí, prefiero rodearme de blancos acomplejados que de mestizos acomplejados.

        Respecto a «ir donde se darán los cocolazos una vez que truene el dólar», me has dejado con curiosidad ¿Cuál crees que sea el resultado de una revolución en EEUU, y qué es exactamente lo que promueves? Yo, en lo personal, quiero evitar la extinción de la raza blanca, pero no veo cómo vaya ayudar dicha revolución a tal causa.

      • Lee «Los Diarios de Turner» de William Pierce. Creo que recojo unos pasajes traducidos al español en este blog.

        Yo prefiero la soledad a la soledad acompañada (blancos traidores de su propia etnia).


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